Julieta
Lanteri nació en Cuneo, en la región del Piamonte, Italia, el 22 de
marzo de 1873. Llegó a la Argentina con sus padres a los seis años de
edad. Vivió en Buenos Aires y en La Plata. Médica, feminista y ferviente
luchadora por los derechos de la mujer.

Estudió en el Colegio Nacional, siendo la primera mujer en esa institución y el único colegio que le permitiría el ingreso a la Universidad. En 1896, con un permiso especial ante el Decano, logró entrar en la Facultad de Medicina en Buenos Aires, graduándose en 1907. Desarrolló una intensa carrera, especializándose en enfermedades psíquicas de la mujer y el niño. Fundó en 1904, la Asociación Universitaria Argentina, con el objetivo de que más mujeres accedieran a la educación universitaria, junto a la primera médica egresada la Dra. Cecilia Grierson.
En 1906 integró el Centro Feminista del Congreso del Libre Pensamiento que se desarrolló en Buenos Aires, junto a otras feministas como Elvira Rawson, Sara Justo, Petrona Eyle y Cecilia Grierson, que reclamaban por los derechos cívicos de la mujer.
Julieta quiso especializarse en salud mental e intentó una adscripción como docente en la Cátedra de Psiquiatría. El pedido le fue denegado con la excusa de su condición de extranjera, pero la verdad debe hallarse en el hecho de ser mujer. Tenaz, de una gran inteligencia, Julieta se presentó entonces a reclamar la ciudadanía argentina a la justicia. Consiguió un fallo favorable en primera instancia, pero el procurador fiscal desestimó la sentencia al señalar que se trataba de una mujer casada y como tal requería del permiso del esposo para iniciar la causa judicial. La batalla duró ocho meses, pero finalmente la ganó. Sería la primera.
Estudió en el Colegio Nacional, siendo la primera mujer en esa institución y el único colegio que le permitiría el ingreso a la Universidad. En 1896, con un permiso especial ante el Decano, logró entrar en la Facultad de Medicina en Buenos Aires, graduándose en 1907. Desarrolló una intensa carrera, especializándose en enfermedades psíquicas de la mujer y el niño. Fundó en 1904, la Asociación Universitaria Argentina, con el objetivo de que más mujeres accedieran a la educación universitaria, junto a la primera médica egresada la Dra. Cecilia Grierson.
En 1906 integró el Centro Feminista del Congreso del Libre Pensamiento que se desarrolló en Buenos Aires, junto a otras feministas como Elvira Rawson, Sara Justo, Petrona Eyle y Cecilia Grierson, que reclamaban por los derechos cívicos de la mujer.
Julieta quiso especializarse en salud mental e intentó una adscripción como docente en la Cátedra de Psiquiatría. El pedido le fue denegado con la excusa de su condición de extranjera, pero la verdad debe hallarse en el hecho de ser mujer. Tenaz, de una gran inteligencia, Julieta se presentó entonces a reclamar la ciudadanía argentina a la justicia. Consiguió un fallo favorable en primera instancia, pero el procurador fiscal desestimó la sentencia al señalar que se trataba de una mujer casada y como tal requería del permiso del esposo para iniciar la causa judicial. La batalla duró ocho meses, pero finalmente la ganó. Sería la primera.