"ABYA YALA: TIERRA EN PLENA MADUREZ"

sábado, 26 de agosto de 2017

Louise Michel, la combatiente de la Comuna de París

Maestra, poeta y libertaria, esta menuda mujer representa el espíritu de una revuelta en la que las mujeres no solo conquistan el derecho a la educación, al divorcio y al trabajo, sino también a combatir codo a codo con los hombres

“Cuando la multitud hoy muda
Ruja como el océano
Y a morir esté dispuesta
La Comuna resurgirá
Volveremos multitud sin número
Vendremos por todos los caminos
Espectros vengadores surgiendo de las sombras
Vendremos estrechándonos las manos
La muerte llevará el estandarte
La bandera negra velo de sangre
Y púrpura florecerá bajo el cielo llameante.”
Louise Michel. Canción de las prisiones, mayo de 1871

Durante la semana del 20 de mayo de 1871, el ejército de Versalles (la burguesía francesa aliada a los prusianos) avanza contra la Comuna de París. En el cementerio de Montmartre, en el corazón de la Comuna obrera, una mujer calzada con botas de soldado dispara su fusil. La metralla sostenida que retumba sobre su cabeza le hace pensar en un océano descargando su furia desde el cielo. Los obuses hacen temblar la tierra y las flores de las tumbas vuelan por el aire. Louise Michel se escabulle por un agujero de la tapia, solo para volver enseguida con refuerzos. De los 50 hombres que la acompañan, pronto queda la mitad; poco después, quince; finalmente, solo tres siguen defendiendo la barricada sobre la calle Clignancourt.  
París arde en llamas la noche del 24 de mayo. Los fuegos pueden verse desde lejos: la calle Royale, Rivoli, las Tullerías, el Hôtel-de-Ville, el teatro lírico, la orilla izquierda, se destacan por el rojo crepitar sobre el cielo negro. Si la Comuna no va a sobrevivir, no se entregará a Versalles sin luchar.
En aquellos días, Louise Michel siente que el tiempo es flexible. “Todo lo ocurrido se acumula, como si en esos días hubiéramos vivido mil años.” Esta mujer menuda, de 40 años, representa el espíritu de la Comuna de París, donde las mujeres no solo conquistan el derecho a la educación, al divorcio y al trabajo, sino también el derecho a combatir codo a codo con los hombres.

RUBÉN DARÍO

Félix Rubén García Sarmiento, como fue bautizado, nació el 18 de Enero de 1867, en el pequeño poblado de Metapa, hoy conocido como Ciudad Darío en su honor, ubicado en el departamento de Matagalpa al Norte del país.
Se dice que el "Darío" lo adoptó debido a que era el nombre de su tatarabuelo, cuyos hijos e hijas eran conocidos como los y las Darío. El nombre llegó a ser tan popular que su bisabuela paterna lo utilizaba como apellido, lo mismo que su bisnieto, el padre de Rubén: Manuel Darío.
Desde muy pequeño se fue a vivir con su tía a la ciudad de León, y muy pronto mostró su genialidad, pues aprendió a leer a los tres años, teniendo famosas obras literarias como lecturas predilectas, consideradas muy complejas para su edad (Las Mil y Una Noches, Don Quijote de la Mancha, e incluso La Biblia). Además escribía numerosos versos para celebraciones regionales, y antes de sus 13 años, algunos fueron publicados en un periódico de la ciudad de Rivas llamado “El Termómetro”. Desde entonces, comenzó a ser conocido como “el poeta niño” en toda Nicaragua, y poco a poco en el resto de los países de la región centroamericana. A los 14 años se le invitó a participar en la redacción de un periódico llamado “La Verdad”, que era de oposición al gobierno de la época.
Debido a todo el reconocimiento alcanzado como “poeta niño”, algunos miembros liberales del Congreso Nacional sometieron a aprobación de su presidente una beca para mandarlo a estudiar en Europa, pero cuando en una fiesta celebrada en el Palacio Presidencial Rubén fue invitado para declamar sus versos, fue rechazado por el presidente Pedro Joaquín Chamorro, quien le dijo: “Hijo mío, si así escribes ahora contra la religión de tus padres y de tu patria, ¿qué será si te vas a Europa a aprender cosas peores?”. En lugar de Europa, se le propuso estudiar en la ciudad de Granada, pero Rubén terminó rechazando la oferta para no ofender a su pueblo adoptivo, León, debido a la antigua rivalidad política entre ambas ciudades. Así, Rubén resolvió seguir estudiando en el Instituto Leonés de Occidente.

Miguel Hernández.

Miguel Hernández Gilabert. (Orihuela, 30 de octubre de 1910 - Alicante, 28 de marzo de 1942).
Poeta y dramaturgo español.

De familia humilde, tiene que abandonar muy pronto la escuela para ponerse a trabajar; aún así desarrolla su capacidad para la poesía gracias a ser un gran lector de la poesía clásica española. Forma parte de la tertulia literaria en Orihuela, donde conoce a Ramón Sijé y establece con él una gran amistad. 

A partir de 1930 comienza a publicar sus poesías en revistas como El Pueblo de Orihuela o El Día de Alicante. En la década de 1930 viaja a Madrid y colabora en distintas publicaciones, estableciendo relación con los poetas de la época. A su vuelta a Orihuela redacta Perito en Lunas, donde se refleja la influencia de los autores que lee en su infancia y los que conoce en su viaje a Madrid.

Ya establecido en Madrid, trabaja como redactor en el diccionario taurino de Cossío y en las Misiones pedagógicas de Alejandro Casona; colabora además en importantes revistas poéticas españolas. Escribe en estos años los poemas titulados El silbo vulnerado e Imagen de tu huella, y el más conocido El Rayo que no cesa (1936). 

Toma parte muy activa en la Guerra Civil española, y al terminar ésta intenta salir del país pero es detenido en la frontera con Portugal.  Condenado a pena de muerte, se le conmuta por la de treinta años pero no llega a cumplirla porque muere de tuberculosis el 28 de marzo de 1942 en la prisión de Alicante. 

Durante la guerra compone Viento del pueblo (1937) y El hombre acecha (1938) con un estilo que se conoció como “poesía de guerra”. En la cárcel acabó Cancionero y romancero de ausencias (1938-1941). En su obra se encuentran influencias de Garcilaso, Góngora, Quevedo y San Juan de la Cruz. 

Llamo a la juventud


Sangre que no se desborda, juventud que no se atreve, ni es sangre, ni es juventud, ni relucen, ni florecen. Cuerpos que nacen vencidos, vencidos y grises mueren: vienen con la edad de un siglo, y son viejos cuando vienen.


Tristes guerras


Tristes guerras, si no es amor la empresa. Tristes, tristes.
Tristes armas, si no son las palabras. Tristes, tristes.
Tristes hombres, si no mueren de amores. Tristes, tristes.



Sentado sobre los muertos


Sentado sobre los muertos que se han callado en dos meses, beso zapatos vacíos y empuño rabiosamente la mano del corazón y el alma que lo mantiene.
Que mi voz suba a los montes y baje a la tierra y truene, eso pide mi garganta desde ahora y desde siempre.

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viernes, 25 de agosto de 2017

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jueves, 24 de agosto de 2017

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Germán Busch. Vida y Muerte de Víctor Germán Busch Becerra

Victor Germán Busch Becerra había nacido el 23 de marzo de 1904 en San Javier de Chiquitos (Santa
Cruz), había vivido su infancia y adolescencia con su madre Raquel Becerra, en Trinidad (Beni), hasta que el 20 de enero de 1922 había entrado al colegio militar en La Paz como cadete. Se inició allí como artillero, pero luego se encontró con su pasión de toda la vida: la caballería.
Hijo de padre alemán y madre española (Pablo Busch y Raquel Becerra), realizó sus primeros estudios en el Colegio Militar, donde se destacó por tener un carácter impulsivo y cambiante, y por ejercer un liderazgo indiscutido entre sus camaradas. Egresó con el grado de subteniente en 1929 y fue ayudante de órdenes del Estado Mayor.
Durante la guerra del Chaco, conflicto que enfrentó a Bolivia y Paraguay, se ganó el sobrenombre de El Corsario de la Selva. Fue ascendido rápidamente gracias a su reconocido valor, que lo hizo célebre incluso entre las fuerzas enemigas, y ejerció una gran influencia sobre la tropa y sobre los oficiales, por lo que le eran confiadas las misiones más complejas y arriesgadas.
En su vertiente política, participó en tres golpes de Estado: contra Daniel Salamanca, contra José Luis Tejada Sorzano y contra David Toro. Dirigió el golpe de Estado que llevó al coronel David Toro a la presidencia el 17 de mayo de 1936, de cuyo gobierno nacionalista y antioligárquico formó parte y, bajo el cual se expropiaron los yacimientos petrolíferos de la Standard Oil de Nueva Jersey. En 1937 derrocó a Toro, y en 1938 la Asamblea Constituyente lo eligió presidente constitucional. Lamentablemente, en abril de 1939, mal aconsejado, clausuró el Congreso y se declaró dictador sin razones demasiado claras, pues no contaba con oposición a su gobierno.
Su principal acto de gobierno consistió en el control total de las exportaciones mineras, y en la renacionalización del Banco Minero de Bolivia. Se enfrentó duramente con las compañías mineras, a las que intentó imponer una ley que obligaba a entregar al estado la totalidad de sus divisas. Sus medidas nunca fueron del todo efectivas, pues las incumplían sus propios ministros, que respondían a los intereses de la oligarquía minera. Durante su mandato se firmó además la paz definitiva con Paraguay y se promulgó la Constitución de 1938, muy avanzada en temas relacionados con la cuestión social, la familia y la libertad de cultos.
Entre las medidas más importantes del breve gobierno de Germán Busch (1937-1939) destacan:
    La nacionalización de las ganancias de la gran minería, monopolizada entonces por los barones del Estaño.
    La creación del Banco Minero
    El primer Código de Trabajo de nuestra historia, que es base de la actual Ley General del Trabajo.
    La Constitución de 1938, adelantada para su tiempo
    La abolición de la esclavitud y el pongueaje
    La recuperación para el Estado de YPFB, las regalías del 11% para las regiones productoras de petróleo
    La reapertura de la Universidad Autonoma Gabriel Rene Moreno, cerrada por el gobierno de Toro en 1936
    La vinculación férrea de Santa Cruz con Brasil y Argentina
    La firma definitiva de la paz con Paraguay, quien debió devolver a Bolivia 20.000 kilómetros cuadrados como condición para la paz dada por Busch. De lo contrario, el mandatario había dicho que se reiniciarían las hostilidades.
El 23 de agosto de 1939, a las 5:30 am, el entonces gobernante de Bolivia, Víctor Germán Busch Becerra, recibió un tiro en la cabeza en el despacho de su casa en la calle Rosendo Villalobos, de La Paz.
Las circunstancias de su muerte aún generan dudas. La versión oficial señala que el mandatario, máximo héroe de la Guerra del Chaco, se suicidó, aunque como únicos testigos del incidente estaban su cuñado, el coronel Eliodoro Carmona y su concuñado, el mayor Ricardo Goitia.
El coronel Busch tenía sólo 35 años. Habíase convertido en Presidente de Bolivia a los 33 años. El más joven de nuestra historia hasta hoy. Sólo dos meses antes de su muerte, había renunciado a su cualidad de gobernante constitucional, electo por la Asamblea Nacional, y asumido la dictadura. Veía en ese método de gobierno la única forma de resistir al embate de los grandes capitalistas del estaño y sus sirvientes entre los partidos políticos tradicionales y los intelectuales a sueldo, que buscaban anular su sueño: devolverle a Bolivia sus propias riquezas naturales.
Germán Busch tenía muchos enemigos debido a las medidas sociales que había implementado en su mandato. Dos meses antes del hecho, el 7 de junio, había nacionalizado las ganancias de los grandes barones de la minería y en su discurso había adelantado: “Si a causa de esto cae mi gobierno, lo habrá hecho al amparo de una bandera admirable”
Germán Busch agonizó hasta las 2 de la tarde de ese día. Sin embargo, media hora después de su herida mortal, es decir, a las 6 de la mañana, ya Bolivia tenía nuevo Presidente: El general Quintanilla. El vicepresidente de Busch, Enrique Baldivieso, fue detenido y no lo sucedió en el cargo.







sábado, 12 de agosto de 2017

Doña Bárbara ante la crítica. Luis Enrique Osorio

Comenzando el otoño de 1979, la editorial Gallimard presentó una nueva edición de Doña Bárbara en francés. Aunque el libro no traía ninguna referencia a los cincuenta años de su publicación, el hecho no deja de tener cierta importancia, ya que del otro lado de los Pirineos y del Atlántico no aparecen obras literarias de autores venezolanos en las vidrieras y estantes de las librerías. Para esa fecha, mientras los árboles de la capital francesa empezaban a teñirse de oro viejo, la mujerona del Arauca se paseaba solitaria y cincuentona en pleno corazón de Saint-Germain. ¿Qué pensarían los intelectuales que la vieron separada del contexto novelesco de Don Segundo Sombra, La vorágine, Los de abajo y El mundo es ancho y ajeno ? ¿O confundida con las hijas de Cortázar, Vargas Llosa y García Márquez? Porque, hay que admitirlo, la crítica francesa ya no es la misma de hace un cuarto de siglo, cuando Gaston Diehl daba a conocer a los pintores venezolanos; Roberto Ganzó traducía a los poetas; y Rene L. F: Durand cumplía la doble función de traductor y crítico de las novelas de Gallegos, durante el apogeo deDoña Bárbara. Ahora el imperio de la crítica está regido por los sumos pontífices del estructuralismo, la semiología y el psicoanálisis, cuyos puntos de vista enfocan más hacia las técnicas del bricolage poético y narrativo o hacia las estructuras profundas del lenguaje patológico, que hacia los diseños lógicos del Siglo de las Luces, hilvanados con una sintaxis cervantina, de largos períodos oracionales. Vale decir, que han corrido ríos de letras debajo de los puentes del Sena.
Sin embargo, Doña Bárbara, como una nueva Greta Garbo, desnuda sus páginas de soledad a los nuevos lectores franceses. Porque después de todo lo que han dicho los críticos y lo que dijeron los especialistas en el XIX Congreso de Literatura Iberoamericana, realizado —8→ en Caracas bajo la presidencia de Óscar Sambrano Urdaneta, Doña Bárbara ha sido, es y será la novela de la soledad. Parece que Gallegos se hubiera puesto como Esquilo a coleccionar los dramas de solitarios anónimos de la llanura venezolana, y los hubiera puesto a litigar en el Cajón del Arauca. De allí el tono de grandiosidad que tiene la descripción del paisaje y el aire de fatalismo que emerge de los actores y personajes.
La soledad de la protagonista está marcada por un fátum. La imagen en flashback que se da en Barbarita, la presenta como una niña sin padres, que anda a la deriva y a la voluntad de una pandilla de asesinos. Cuando se encuentra la compañía de Asdrúbal, la codicia y la lujuria de los acompañantes disuelven la posibilidad del vínculo. Lo que viene después es el espectro de la soledad, porque los años que pasa con Lorenzo Barquero son omitidos casi de ex profeso por el autor. El oponente de Doña Bárbara, Santos Luzardo, es un solitario a quien la madre tiene que separarlo del teatro en que se destruyen sus propios familiares para que sea menos penoso el invierno de afecto que lo espera. Como compensación se mete a maestro de Marisela y sus peones.
La soledad de Lorenzo Barquero es inversamente proporcional a la de Luzardo. El profesor Argenis Pérez Huggins, del Instituto Pedagógico de Caracas, en una ponencia para el citado Congreso de Literatura en honor a Doña Bárbara, lo considera un personaje mítico. No conocemos el contenido de la misma, pero es mítica la soledad de un hombre que, en su discurso más coherente, habla del relincho de los centauros. Míster Danger es un solitario que tiene como única y familiar compañía a un cunaguaro. Brujeador es un hombre solo, cuya familia nadie menciona. Carmelito, queda íngrimo y solo cuando el coronel Pernalete le mata a los padres y le roba los bienes. A pesar de que tiene padre y madre, la vida de Marisela es la de una huérfana. Y nadie más solo que Juan Primito que, para conservar su soledad, espanta hasta los rebullones que lo persiguen desde la cloaca de su alma. El único ser de quien Gallegos dice que tiene familiares es el bachiller Mujiquita, pero en ninguna secuencia aparecen. Todos estos personajes, unidos a Pajarote, Pernalete y el Socio, forman una galería de individualidades que convierten a la soledad en una y múltiple, y urden un tapiz novelesco, cuyo diseño corresponde —9→ al Siglo XIX, y el mensaje al Siglo XVIII, si damos por válida la opinión del escritor Carlos Fuentes que llamó a Gallegos «el Condorcet de la llanura».

Sin embargo, hay en la textualidad de Doña Bárbara una semántica especial que se enseñorea sobre todas las soledades. Es la soledad de la llanura que con huracán de espejismos envuelve a seres, animales y objetos y los convierte en transparencias de palabras. Allí está el secreto de la perseverancia del texto que más que novela es un filme realista de sonidos que emiten los personajes en sus discursos, y en el que el primer locutor es el propio Gallegos que se deja llevar por la elocuencia y deja a sus criaturas en medio de la soledad y el desamparo.


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CARAL. LA CIVILIZACIÓN MAS ANTIGUA

LA IMPORTANCIA DE CARAL-SUPE

“Caral es importante porque es la civilización más antigua del continente americano, ya que surgió en el año 3,000 a.C. Es decir, Caral se originó simultáneamente con las civilizaciones de Mesopotamia y Egipto. Esto quiere decir que la civilización peruana es más antigua que India, China, Fenicia, Creta, Grecia, Mesoamérica, Israel, Roma y Persia.
Al ser Caral una civilización significa que también es una alta cultura, en muchos aspectos más desarrollada que las otras civilizaciones del mundo. Por ejemplo, Caral inventó los anfiteatros 2,000 años antes que la civilización griega, las momias de la civilización peruana son 3,000 años más antiguas que las de Egipto, la orfebrería del Perú fue la más adelantada del mundo antiguo, la agricultura del Perú es 3,000 años más antigua que la de Egipto y las redes de pescar de Perú son las más antiguas del mundo, entre otros aportes de la civilización peruana”.
Víctor Colán Ormeño, historiador.

Conquista de América

Trata de negros

ASÍ ERAN TRASLADADOS LOS AFRICANOS ESCLAVIZADOS HACIA AMÉRICA