"ABYA YALA: TIERRA EN PLENA MADUREZ"

martes, 29 de enero de 2013

EL PROCESO POLITICO VENEZOLANO

domingo, 18 de abril del 2010 a las 21:34
El proceso político que se inicia en Venezuela a partir de 1830 se caracteriza por el largo período que vivió en distintas etapas alternas de paz y revoluciones, de gobiernos legales y de dictaduras. El nuevo orden que se proponían establecer las elites influyentes del país giraban en torno a la formación de tres elementos: el caudillismo como sistema político, la creación del Estado Nacional y el establecimiento de una ideología liberal.
En relación al caudillismo este se hizo presente en Venezuela producto del vacío de poder, falta de autoridad nacional, aislamiento de las regiones y la falta de vialidad. En cuanto a la creación del Estado Nacional se crea un instrumento de dominación y conducción social capaz de imponer un orden y establecer algunas metas.

lunes, 28 de enero de 2013

En el aniversario 160 del natalicio de José Martí

Carlos Cabeza
martinoticias.com
José Julián Martí Pérez, Apóstol de la Independencia de  Cuba, nació en la habanera calle de Paula el 28 de enero de 1853, hijo de Mariano Martí Navarro, natural de Valencia y de Leonor Pérez Cabrera, de Tenerife, Islas Canarias. Aprendió el amor a Cuba en especial con su maestro, el poeta Rafael María Mendive, cuando en 1865 se convirtió en su alumno en la Escuela Superior Municipal de Varones, de la cual Mendive era director.

Simpatizó con la Guerra de 1868, al año fue llevado a la cárcel acusado de infidencia y en 1870 lo condenaron a 6 años de trabajos forzados en las canteras de San Lázaro por sus ideas independentistas. Allí experimentó los horrores del presidio en carne propia y en la de otros por su profunda sensibilidad.

Del presidio fue enviado el 13 de octubre de ese mismo año a continuar su condena en la finca El Abra en Isla de Pinos, donde posiblemente leyó una Biblia que se encontró en el lugar que pudo influenciarlo más tarde para escribir "El Presidio Político". Al año siguiente, lo desterraron a España.

Entre enero de 1871 a octubre de 1874, José Martí, obtiene entre Madrid y Zaragoza los títulos académicos de Bachiller, Licenciado en Derecho y Licenciado en Filosofía y Letras. De España, donde dejó muchos amigos, amores y admiradores, parte a finales de 1874 -con pasaporte falso- hacia Francia y en París se entrevistó con el famoso novelista Víctor Hugo.

En 1875 viajó a México, allí se casó con la camagüeyana, Carmen Zayas Bazán, con quien en 1878 tuvo a su único hijo, José Francisco Martí y Zayas-Bazán. Por la crisis del matrimonio Carmen regresó de Nueva York a Cuba en varias ocasiones con el niño.

jueves, 24 de enero de 2013

ACTITUDES FRENTE A LA CRISIS

LEONARDO BOFF
Nadie puede quedar indiferente frente a la crisis actual. Urge una decisión y encontrar una salida liberadora. Aquí presentamos varias actitudes para ver cuál de ellas es la más adecuada a fin de evitar engañarse.
La primera es la de los catastrofistas: la fuga hacia el fondo. Estos enfatizan el lado de caos que encierra toda crisis. Ven la crisis como catástrofe, descomposición y fin del orden vigente. Para ellos la crisis es algo anormal que debemos evitar a toda costa. Sólo aceptan ciertos ajustes y cambios dentro de la misma estructura. Pero lo hacen con tantos peros que recortan cualquier irrupción innovadora.
Contra estos catastrofistas ya decía el buen papa Juan XXIII, refiriéndose a la Iglesia, pero es aplicable a cualquier campo: «La vida concreta no es una colección de antigüedades. No se trata de visitar un museo o una academia del pasado. Se vive para progresar, si bien sacando provecho de las experiencias del pasado, pero para ir siempre más lejos».
La crisis generalizada no tiene que ser una caída hacia el abismo. Es válido lo que escribió un suizo que ama mucho a Brasil, el filósofo y pedagogo Pierre Furter: «Caracterizar la crisis como señal de un colapso universal, es una manera sutil y pérfida de impedir los cambios por parte de los poderosos y de los privilegiados, desvalorizándolos de antemano».
La segunda actitud es la de los conservadores: la fuga hacia atrás. Estos se orientan por el pasado, mirando por el retrovisor. En vez de aprovechar las fuerzas contenidas en la crisis actual, huyen hacia el pasado y buscan viejas soluciones para problemas nuevos. Por eso son arcaizantes e ineficaces.
Gran parte de las instituciones políticas y de los organismos económicos mundiales como el FMI, el Banco Mundial, la OMC, el G-20, pero también la mayoría de las Iglesias y de las religiones buscan dar solución a los graves problemas mundiales con las mismas concepciones. Favorecen la inercia y frenan soluciones innovadoras.
Dejando las cosas como están, éstas nos llevarán fatalmente al fracaso, a una crisis ecológica y humanitaria inimaginable. Como las fórmulas pasadas agotaron su fuerza de convencimiento y de innovación, acabarán transformando la crisis en una tragedia.
La tercera actitud es a de los utópicos: fuga hacia delante. Estos piensan resolver la situación-de-crisis huyendo hacia el futuro. Se sitúan dentro del mismo horizonte que los conservadores solo que en dirección contraria. Por eso, pueden llegar fácilmente a acuerdos con ellos.
Generalmente son voluntaristas y se olvidan de que en la historia solo se hacen las revoluciones que se hacen. El último slogan no es un pensamiento nuevo. Los críticos más audaces pueden ser también los más estériles. No es raro que la audacia contestataria no pase de ser una evasión para no enfrentarse a la dura realidad.
Circulan actualmente utopías futuristas de todo tipo, muchas de carácter esotérico como las que hablan de la alineación de energías cósmicas que están afectando a nuestras mentes. Otros proyectan utopías fundadas en el sueño de que la biotecnología y la nanotecnología podrán resolver todos los problemas y hacer inmortal la vida humana.
Una cuarta actitud es la de los escapistas: huyen hacia dentro. Se dan cuenta del oscurecimiento del horizonte y del conjunto de las convicciones fundamentales, pero hacen oídos sordos a la alarma ecológica y a los gritos de los oprimidos. Evitan la confrontación, prefieren no saber, no oír, no leer y no cuestionarse. Estas personas ya no quieren convivir. Prefieren la soledad del individuo pero generalmente conectado a internet y a las redes sociales.
Finalmente, hay una quinta actitud: la de los responsables: hacen frente al aquí y al ahora. Son los que elaboran una respuesta, por eso los llamo responsables. No temen, ni huyen, ni se evaden, sino que asumen el riesgo de abrir caminos. Buscan fortalecer las fuerzas positivas contenidas en la crisis y formulan respuestas a los problemas. No rechazan el pasado por ser pasado. Aprenden de él como un repositorio de grandes experiencias que no deben ser desperdiciadas, pero sin eximirse de hacer sus propias experiencias.
Los responsables se definen por un a favor y no simplemente por un contra. Tampoco se pierden en polémicas estériles. Trabajan y se comprometen profundamente en la realización de un modelo que corresponda a las necesidades del tiempo, abierto a la crítica y a la autocrítica, dispuestos siempre a aprender.
Lo que más se exige hoy son políticos, líderes, grupos, personas que se sientan responsables y fuercen el paso del tiempo viejo al nuevo tiempo.
Leonardo Boff es teólogo y filósofo y autor del DVD: Crisis: oportunidad de crecimiento (CDDH Petrópolis 2012).
Traducción de María José Gavito Milano

domingo, 20 de enero de 2013

NUESTRA AMÉRICA. JOSÉ MARTÍ

Publicado en: La Revista Ilustrada de Nueva York, 10 de enero de 1891.
El Partido Liberal,
México, 30 de enero de 1891.


Cree el aldeano vanidoso que el mundo entero es su aldea, y con tal que él quede de alcalde, o le mortifique al rival que le quitó la novia, o le crezcan en la alcancía los ahorros, ya da por bueno el orden universal, sin saber de los gigantes que llevan siete leguas en las botas y le pueden poner la bota encima, ni de la pelea de los cometas en el Cielo, que van por el aire dormidos engullendo mundos. Lo que quede de aldea en América ha de despertar. Estos tiempos no son para acostarse con el pañuelo en la cabeza, sino con las armas en la almohada, como los varones de Juan de Castellanos: las armas del juicio, que vencen a las otras. Trincheras de ideas valen más que trincheras de piedra.
No hay proa que taje una nube de ideas. Una idea enérgica, flameada a tiempo ante el mundo, para, como la bandera mística del juicio final, a un escuadrón de acorazados. Los pueblos que no se conocen han de darse prisa para conocerse, como quienes van a pelear juntos. Los que enseñan los puños, como hermanos celosos, que quieren los dos la misma tierra, o el de casa chica, que le tiene envidia al de casa mejor, han de encajar, de modo que sean una, las dos manos. Los que, al amparo de una tradición criminal, cercenaron, con el sable tinto en la sangre de sus mismas venas, la tierra del hermano vencido, del hermano castigado más allá de sus culpas, si no quieren que les llame el pueblo ladrones, devuélvanle sus tierras al hermano. Las deudas del honor no las cobra el honrado en dinero, a tanto por la bofetada. Ya no podemos ser el pueblo de hojas, que vive en el aire, con la copa cargada de flor, restallando o zumbando, según la acaricie el capricho de la luz, o la tundan y talen las tempestades; ¡los árboles se han de poner en fila para que no pase el gigante de las siete legua! Es la hora del recuento, y de la marcha unida, y hemos de andar en cuadro apretado, como la plata en las raíces de los Andes.
A los sietemesinos sólo les faltará el valor. Los que no tienen fe en su tierra son hombres de siete meses. Porque les falta el valor a ellos, se lo niegan a los demás. No les alcanza al árbol difícil el brazo canijo, el brazo de uñas pintadas y pulsera, el brazo de Madrid o de París, y dicen que no se puede alcanzar el árbol. Hay que cargar los barcos de esos insectos dañinos, que le roen el hueso a la patria que los nutre. Si son parisienses o madrileños, vayan al Prado, de faroles, o vayan a Tortoni, de sorbetes. ¡Estos hijos de carpintero, que se avergüenzan de que su padre sea carpintero! ¡Estos nacidos en América, que se avergüenzan, porque llevan delantal indio, de la madre que los crió, y reniegan, ¡bribones!, de la madre enferma, y la dejan sola en el lecho de las enfermedades! Pues, ¿quién es el hombre? ¿el que se queda con la madre, a curarle la enfermedad, o el que la pone a trabajar donde no la vean, y vive de su sustento en las tierras podridas con el gusano de corbata, maldiciendo del seno que lo cargó, paseando el letrero de traidor en la espalda de la casaca de papel? ¡Estos hijos de nuestra América, que ha de salvarse con sus indios, y va de menos a más; estos desertores que piden fusil en los ejércitos de la América del Norte, que ahoga en sangre a sus indios, y va de más a menos! ¿Estos delicados, que son hombres y no quieren hacer el trabajo de hombres! Pues el Washington que les hizo esta tierra ¿se fue a vivir con los ingleses, a vivir con los ingleses en los años en que los veía venir contra su tierra propia? ¡Estos «increíbles» del honor, que lo arrastran por el suelo extranjero, como los increíbles de la Revolución francesa, danzando y relamiéndose, arrastraban las erres!

ERNESTO CARDENAL

(Granada, Nicaragua, 1925) Poeta nicaragüense. Poeta revolucionario y sacerdote católico, se dio a conocer con la obra El corno emplumado. Comprometido políticamente con los conflictos sociales de su país, desde 1954 participó en las luchas contra el dictador Somoza, y posteriormente fue ordenado sacerdote, tras lo cual residió durante un tiempo en un monasterio de Estados Unidos. Esta reclusión religiosa supuso para el poeta un oasis de serenidad frente a la deslumbrante ciudad moderna. De regreso en Nicaragua fundó una comunidad en la isla de Solentiname. Su poesía, reflejo de su radicalismo personal, denunció el sufrimiento y la explotación de las llamadas repúblicas bananeras, temática que centra su Canto nacional. También se aproximó a las ideas de la teología de la liberación, las cuales se dejan entrever en sus poemarios Salmos, de 1964, y Oración por Marilyn Monroe y otros poemas, de 1965.

Ernesto Cardenal
Ernesto Cardenal ingresó en 1935 en el Colegio Centro América de los Jesuitas en Granada, donde estudió el bachillerato. Cursó luego filosofía y letras en la Universidad Nacional Autónoma de México, graduándose en 1947. Entre 1948 y 1949 hizo el posgrado en la Universidad de Columbia, Nueva York. Discípulo de J. Coronel Urtecho, integró la llamada "Generación del 40" junto con los poetas E. Mejía Sánchez y C. Martínez Rivas. Viajó por Europa y en 1950 regresó a Nicaragua. Empezó a escribir sus poemas históricos y a traducir con Coronel Urtecho poesía norteamericana, hasta formar una voluminosa antología.
En 1952 fundó una editorial exclusiva del género, El hilo azul, y en 1954 participó en un movimiento armado que intentó asaltar el Palacio Presidencial, que fue conocido como la Rebelión de Abril. En 1956 escribió su extenso poema político "Hora cero". Pero ese año cambió el rumbo de su vida: resolvió profesar e ingresó al Monasterio de Nuestra Señora de Gethsemani, en Kentucky, Estados Unidos, donde Thomas Merton fue su maestro y mentor espiritual. Continuó sus estudios religiosos en México y en Colombia.
Ordenado sacerdote en Managua en 1965, viajó a Estados Unidos para planear la creación de una pequeña comuna contemplativa en Nicaragua, que fundó al año siguiente en el archipiélago de Solentiname. En 1970 visitó Cuba, relatando su experiencia de la revolución en el libro En Cuba. También conoció los procesos del Perú y Chile. En octubre de 1977, cuando se inició la primera ofensiva insurreccional, participaron en ella como guerrilleros un grupo de jóvenes de Solentiname, que asaltaron el cuartel San Carlos, por lo que la Guardia somocista destruyó su comunidad y Cardenal fue condenado en ausencia a muchos años de prisión. En 1979, con el triunfo de la Revolución Sandinista, fue nombrado ministro de Cultura, cargo que desempeñó hasta 1988.
La obra de Ernesto Cardenal es coloquialista y a la vez profundamente lírica. Su poesía, una de las más sólidas y reconocibles de América Latina, se sustenta en el legado del modernismo norteamericano (sobre todo Pound y Williams), pero con otras influencias como la cultura popular o las tradiciones religiosas y científicas, a través de un verso claro pero de gran impacto.
Perteneciente a un brillante grupo de poetas entre los que destacan Coronel Urtecho, P. A. Cuadra y Joaquín Pasos, ya en sus primeros libros, La ciudad deshabitada (1946) y El conquistador (1947), muestra su inclinación hacía una poesía narrativa y épica. Fue decisiva, para su futura poesía, su lectura de Ezra Pound. En verso libre, con una ironía y un sentido mágico de lo cotidiano, su mejor poesía capta la intensidad alucinante de la vida moderna y se inspira en motivos de su compromiso cívico y en sus experiencias religiosas: Hora cero (1960), Epigramas (1961), Gethsemani Ky (1960) Salmos (1964), Oración por Marilyn Monroe y otros poemas (1965), El estrecho dudoso (1966) y Homenaje a los indios americanos (1969).
A partir de los años setenta su poesía se radicaliza y se vuelve primordialmente instrumento de la acción política: Canto nacional (1972), Oráculo sobre Managua (1973), Tocar el cielo (1981) y Vuelos de victoria (1984). Entre sus últimos libros de poesía se encuentran Cántico cósmico (1989), Los ovnis de oro (1992), Telescopio en la noche oscura (1993), Antología nueva (1996) y Vida en el amor (1997). Como ensayista son destacables el volumen dedicado a La poesía nicaragüense de Pablo Antonio Cuadra (1973) y Cristianismo y revolución (1974). En 1998 se publicó el primer volumen de su autobiografía.

RUBÉN DARÍO

(Metapa, 1867 - León, 1916) Seudónimo del gran poeta nicaragüense Félix Rubén García Sarmiento, iniciador y máximo representante del Modernismo hispanoamericano. Su familia era conocida por el apellido de un abuelo, "la familia de los Darío", y el joven poeta, en busca de eufonía, adoptó la fórmula "Rubén Darío" como nombre literario de batalla.

Rubén Darío
Con una dichosa facilidad para el ritmo y la rima creció Rubén Darío en medio de turbulentas desavenencias familiares, tutelado por solícitos parientes y dibujando con palabras en su fuero interno sueños exóticos, memorables heroísmos y tempestades sublimes. Pero ya en su época toda esa parafernalia de prestigiosos tópicos románticos comenzaba a desgastarse y se ofrecía a la imaginación de los poetas como las armas inútiles que se conservan en una panoplia de terciopelo ajado. Rubén Darío estaba llamado a revolucionar rítmicamente el verso castellano, pero también a poblar el mundo literario de nuevas fantasías, de ilusorios cisnes, de inevitables celajes, de canguros y tigres de bengala conviviendo en el mismo paisaje imposible.
Casi por azar nació Rubén en una pequeña ciudad nicaragüense llamada Metapa, pero al mes de su alumbramiento pasó a residir a León, donde su madre, Rosa Sarmiento, y su padre, Manuel García, habían fundado un matrimonio teóricamente de conveniencias pero próspero sólo en disgustos. Para hacer más llevadera la mutua incomprensión, el incansable Manuel se entregaba inmoderadamente a las farras y ahogaba sus penas en los lupanares, mientras la pobre Rosa huía de vez en cuando de su cónyuge para refugiarse en casa de alguno de sus parientes. No tardaría ésta en dar a luz una segunda hija, Cándida Rosa, que se malogró enseguida, ni en enamorarse de un tal Juan Benito Soriano, con el que se fue a vivir arrastrando a su primogénito a "una casa primitiva, pobre y sin ladrillos, en pleno campo", situada en la localidad hondureña de San Marcos de Colón.
No obstante, el pequeño Rubén volvió pronto a León y pasó a residir con los tíos de su madre, Bernarda Sarmiento y su marido, el coronel Félix Ramírez, los cuales habían perdido recientemente una niña y lo acogieron como sus verdaderos padres. Muy de tarde en tarde vio Rubén a Rosa Sarmiento, a quien desconocía, y poco más o menos a Manuel, por quien siempre sintió desapego, hasta el punto de que el incipiente poeta firmaba sus primeros trabajos escolares como Félix Rubén Ramírez.
Durante su primeros años estudió con los jesuitas, a los que dedicó algún poema cargado de invectivas, aludiendo a sus "sotanas carcomidas" y motejándolos de "endriagos"; pero en esa etapa de juventud no sólo cultivó la ironía: tan temprana como su poesía influida por Bécquer y por Victor Hugo fue su vocación de eterno enamorado. Según propia confesión en la Autobiografía, una maestra de las primeras letras le impuso un severo castigo cuando lo sorprendió "en compañía de una precoz chicuela, iniciando indoctos e imposibles Dafnis y Cloe, y según el verso de Góngora, las bellaquerías detrás de la puerta".
Antes de cumplir quince años, cuando los designios de su corazón se orientaron irresistiblemente hacia la esbelta muchacha de ojos verdes llamada Rosario Emelina Murillo, en el catálogo de sus pasiones había anotado a una "lejana prima, rubia, bastante bella", tal vez Isabel Swan, y a la trapecista Hortensia Buislay. Ninguna de ellas, sin embargo, le procuraría tantos quebraderos de cabeza como Rosario; y como manifestara enseguida a la musa de su mediocre novela sentimental Emelina sus deseos de contraer inmediato matrimonio, sus amigos y parientes conspiraron para que abandonara la ciudad y terminara de crecer sin incurrir en irreflexivas precipitaciones.

Me Gusta

Cronologia de la Victoria Soviética sobre el Nazismo 1941.1945

La II Guerra Mundial en 7 minutos

enter>

LA VICTORIA SOVIÉTICA SOBRE EL NAZISMO

LA FACHADA DEL SUEÑO AMERICANO

Jimi Hendrix- Himno Estadounidense

En woodstock 1969, Jimi Hendrix interpretó el himno estadounidense mezclándolo con simulaciones sonoras de bombardeos y ametrallamientos sobre los barrios de Vietnam, sirenas anti-aéreas y otros ruidos de batalla, solo utilizando su guitarra. ¡¡¡Aun su terrorífico sonido espanta al mundo!!! LAS REDES SOCIALES LO CENSURAN POQUE TEMEN QUE SE MUESTRE SU LEGADO ATROZ...

CARAL. LA CIVILIZACIÓN MAS ANTIGUA

LA IMPORTANCIA DE CARAL-SUPE

“Caral es importante porque es la civilización más antigua del continente americano, ya que surgió en el año 3,000 a.C. Es decir, Caral se originó simultáneamente con las civilizaciones de Mesopotamia y Egipto. Esto quiere decir que la civilización peruana es más antigua que India, China, Fenicia, Creta, Grecia, Mesoamérica, Israel, Roma y Persia.
Al ser Caral una civilización significa que también es una alta cultura, en muchos aspectos más desarrollada que las otras civilizaciones del mundo. Por ejemplo, Caral inventó los anfiteatros 2,000 años antes que la civilización griega, las momias de la civilización peruana son 3,000 años más antiguas que las de Egipto, la orfebrería del Perú fue la más adelantada del mundo antiguo, la agricultura del Perú es 3,000 años más antigua que la de Egipto y las redes de pescar de Perú son las más antiguas del mundo, entre otros aportes de la civilización peruana”.
Víctor Colán Ormeño, historiador.

Conquista de América

Trata de negros

ASÍ ERAN TRASLADADOS LOS AFRICANOS ESCLAVIZADOS HACIA AMÉRICA