La antropofagia tradicionalmente ha interesado a la Antropología y a las Ciencias Humanas como un fenómeno social, en cuanto a que comunidades y grupos enteros se dediquen al consumo de carne humana como parte de sus rituales, creencias y vida cotidiana, no como un fenómeno aislado que se da en una situación límite de sobrevivencia. También ha sido considerada una práctica extendida por todo del mundo e, incluso, se ha elaborado una clasificación etnológica, conocida y aceptada por muchos, sobre los distintos
tipos de canibalismo. Todo esto será puesto en duda por W. Arens (1980), en su libro El mito del canibalismo, Antropología y antropofagia, pone en tela de juicio tanto los testimonios y noticias sobre sociedades y pueblos que practican, o han practicado, el canibalismo, así como la etnografía y la etnología que se ha hecho a partir de esos testimonios. Mucho antes de este autor, en 1921, Julio César Salas publica un libro, Etnografía Americana. Los indios caribes. Estudio sobre el origen del mito de la antropofagia, en que de manera precursora plantea críticas parecidas a las que posteriormente presentará Arens en la década de los setenta del siglo XX. En este artículo, más que hacer un balance historiográfico, el interés se centra en examinar la visión de Salas en su texto a partir de la idea de Arens: la “supuesta antropofagia de otros”, prejuicio extendido por todos los pueblos y culturas que consideran que los demás, sobre todo los vecinos,
son los que comen carne humana. Arens llamó la atención sobre la práctica misma de la Antropología, ciencia que podía ser “manipulada” por un mito que se comparte con sus informantes; algo que tempranamente Salas de alguna manera ya había propuesto en su libro.
tipos de canibalismo. Todo esto será puesto en duda por W. Arens (1980), en su libro El mito del canibalismo, Antropología y antropofagia, pone en tela de juicio tanto los testimonios y noticias sobre sociedades y pueblos que practican, o han practicado, el canibalismo, así como la etnografía y la etnología que se ha hecho a partir de esos testimonios. Mucho antes de este autor, en 1921, Julio César Salas publica un libro, Etnografía Americana. Los indios caribes. Estudio sobre el origen del mito de la antropofagia, en que de manera precursora plantea críticas parecidas a las que posteriormente presentará Arens en la década de los setenta del siglo XX. En este artículo, más que hacer un balance historiográfico, el interés se centra en examinar la visión de Salas en su texto a partir de la idea de Arens: la “supuesta antropofagia de otros”, prejuicio extendido por todos los pueblos y culturas que consideran que los demás, sobre todo los vecinos,
son los que comen carne humana. Arens llamó la atención sobre la práctica misma de la Antropología, ciencia que podía ser “manipulada” por un mito que se comparte con sus informantes; algo que tempranamente Salas de alguna manera ya había propuesto en su libro.
1 comentario:
No existen evidencias fehacientes acerca de que los pueblos americanos en general y ninguno en particular, hayan practicado la antropofagia como comportamiento normal. lo único que hay son dicho.s d los conquistadores
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