¿Qué es eso de Democracia Representativa?

El concepto de democracia nace en la Grecia antigua allá por el siglo VI a.n.e., hace su aparición histórica con su sello de clase, los nobles o eupátridas toman el control del poder, arrebatándoselo a los monarcas, para gobernar, velando por sus intereses. Posteriormente Dracón, Solón y Pisístrato tratarán de implementar ciertas reformas que incluían beneficios para la mayoría del pueblo, el nuevo sistema de gobierno irá adquiriendo ciertas características sociales que le ganarán a sus propulsores, epítetos y ataques por parte de esa nobleza que fue limitada en su poder.

Esta democracia no tomaba en cuenta a los no ciudadanos (es decir, la inmensa mayoría de los que vivían en Atenas), esclavos y mujeres. Era una democracia limitada a ciertos grupos o sectores de poder, sólo era válido su ejercicio para la nobleza latifundista, es decir para los que se consideraban ciudadanos atenienses.

Siglos después el concepto consolidará ciertas características que prevalecerán hasta hoy.

La Ilustración y la Revolución Francesa, en boca de algunos de sus líderes intelectuales (Robespierre, Montesquieu, Voltaire) buscarán la instauración de la democracia como único sistema político viable en la Francia del siglo XVIII. La democracia, tal y como la entendían de sus apreciaciones particulares e interesadas de la Grecia y Roma antigua, será el modelo a seguir para contraponerlo al viejo sistema absolutista que imperaba en la Europa monárquica y religiosa. Es obvio que era un concepto político avanzado, pero también limitado, que atendía sólo a los intereses de la naciente y poderosa burguesía que deseaba acercarse al poder que detentaba la nobleza y el rey, asegurándose los mismos privilegios que éstos gozaban y que le eran vetados.

Otros conceptos tan trajinados como el de democracia, libertad e igualdad, deben entenderse como consignas que buscaban equiparar a la burguesía con la nobleza francesa en sus privilegios de clase, nunca fue intención de los Ilustrados y revolucionarios europeos del siglo XVIII llevar más allá estas ideas. Una simple ojeada a los teóricos de la época nos darán luces al respecto, su sello de clase y sus particulares intereses, se perciben en sus numerosos escritos y panfletos.

El pueblo ignorante, analfabeto, mal nutrido, supersticioso, crédulo, no podía ser equiparado con aquellos que buscaban cambiar la decadente sociedad feudal, no. La democracia o su ejercicio no podía ser igual para un sector u otro, debían existir limitaciones que no interfirieran con los postulados y presupuestos ilustrados, claro está, "el pueblo llano" quedaba relegado al simple papel de carne de cañón en los enfrentamientos que se avecinaban y que procurarían un pedazo del poder a la naciente y ansiosa burguesía, que se perfilaba como la nueva clase social al triunfo de la Revolucion Francesa.

En este contexto histórico es que debe entenderse el concepto de Democracia Representativa; los pobres, los analfabetas, los desahuciados, los mal alimentados no eran capaces ni de elegir o de gobernar, debían, por tanto, ser “representados” por aquellos que estaban instruidos y preparados para ejercer el poder, y quién sino la naciente burguesía, con sus aspiraciones sociales y políticas, estaría dispuesta no sólo a disputarle el poder a la arrogante y parasitaria nobleza, sino también a instaurar un nuevo tipo sociedad, más avanzado sí, pero con notables restricciones al resto de la población que se convertía así en generadora de riquezas para ese grupo social que disfrutaría de todos los beneficios de esa llamada Democracia Representativa.

Ella, la burguesía, debía “representar” al resto de la población, y acudiría a todos los medios a su alcance para evitar que esa inmensa masa de desposeídos disfrutaran de los beneficios de un sistema de verdadera igualdad y libertad. La Iglesia corrió presurosa en su auxilio, tal como había hecho con los reyes y la nobleza, ahora justificaba el nuevo orden establecido; las escuelas fueron creadas y usadas para reproducir el sistema social que permitía los privilegios a pocos (¿ideologización?), toda la superestructura social se puso en funcionamiento para mantener a la nueva clase social por encima de la inmensa mayoría de la población.

En Europa no resistió mucho tiempo el experimento. La restauración monárquico-religiosa se impuso borrando toda nueva experiencia, pero la idea se traslada y se arraiga en el Nuevo Mundo. La luchas independentistas americanas procuraron imponer el nuevo modelo político y las oligarquías criollas (al igual que lo hiciera la burguesía europea) se guardaron para sí todos los privilegios, esgrimiendo los mismos argumentos para mantener alejado al pueblo del ejercicio político: la ignorancia, la falta de educación, la pobreza no son buenos consejeros políticos, por lo que la inmensa mayoría del pueblo fue declarada incapaz y en "minoría de edad", por tanto debía ser “representada” para que personas educadas y preparadas ejercieran el poder.

América se llenó de gobiernos conservadores y liberales, oligarcas todos, y el pueblo siguió padeciendo de miseria y analfabetismo, elementos necesarios de la representatividad que se imponía a sangre y fuego.

Esa visión de Democracia, la que nos trata de representar para provecho de unos pocos, es la que pervive hasta hoy; un grupo elitesco de la sociedad dirige y toma decisiones por el resto de la población, no importa si se vende el país, se alquila o se regala, la decisión está tomada y el pueblo debe acatarla, ya que sus "representantes" así lo han decidido para el bien "nacional".

Honduras es víctima de la Democracia Representativa, Colombia padece la Democracia Representativa, Perú se asfixia en pura representatividad; los criollos, oligarcas, blancos son los que disfrutan de ella, los negros, indígenas y mestizos la padecen.

Estados Unidos es el máximo exponente de este tipo de sistema de gobierno, unos pocos mandan (empresas, grupos políticos, militares) el resto sólo debe mirar por televisión los resultados de ese gobierno que los manipula y embrutece para que puedan ser bien “representados”. La afirmacion de Abraham Lincoln, en su famoso discurso de Gettysburg, durante la guerra civil norteamericana, Democracia era “gobierno del pueblo, por el pueblo y para el pueblo.” quedó como simple afirmación para los textos o discursos cada tanto tiempo, como fórmula esotérica, más no práctica.

La clase media (¿acaso existe tal cosa?) muere -de "muerte matada o muerte morida"- por gozar de los beneficios de un sistema de gobierno que le niega a la inmensa mayoría, los que ellos ansían: la posesión de bienes, el gozo de privilegios, la sensación de exclusividad aunque sea falsa por la masificación y uniformidad con que se trata a todos por todos los medios. La idea está en excluir a la mayoría para tener la sensación de estar “in”, pero lo cierto es que ni ella misma se salva de la exclusión de esa Democracia Representativa que se transforma ineludiblemente en OLIGOCRACIA, donde un selecto grupo toma las decisiones por el resto de la humanidad, aunque eso signifique que mas de 1.200.000.000 de personas vivan en la más absoluta pobreza, y sea reconocido así por organismos como la ONU.

La representatividad, conjugada con la Democracia, sigue siendo la trampa en el presente siglo, el analfabetismo ya no es barrera para entender y proponer soluciones que nos beneficien a todos. Bolivia, en la actualidad, es un ejemplo maravilloso de los "poderes creadores del pueblo", cuando éste trabaja para el bien de las mayorías (mayoría dije, ya que es imposible crear o tener un sistema de gobierno que satisfaga las espectativas de todos) saliendo de la misería a la que fue sometida durante siglos en tan solo pocos años.

La Democracia Representativa representa más de lo mismo para muchos: miseria, traición, ecocidio, exclusión, maltrato, robo, embrutecimiento, superstición, subdesarrollo, en una palabra: muerte. 

Wilmer Ortuño 
09/08/09