Nicolás
Guillén nació en Camagüey (Cuba), el 10 de julio de 1902. Hijo de
Nicolás Guillén y Urra, periodista, senador, "muerto por soldados"
que lo asesinaron en la guerra civil de 1917, y de Argelia Batista
y Arrieta. Hizo Guillén los estudios primarios en su ciudad natal,
donde se graduó de bachiller en 1919. Se ganó la vida, no obstante,
en ocupaciones varias: tipógrafo, empleado, reportero. En la Universidad
de La Habana matriculó para cursar la carrera de Derecho, en el
curso 1921-1922, pero la abandonó al año. Sus primeros versos fueron
publicados en la revista Camagüey Gráfico, hacia 1919. En esa época
estableció contacto con el grupo literario de Manzanillo, a cuya
cabeza se hallaban Manuel Navarro Luna y Juan Francisco Sariol.
En la revista que animaba este grupo, Orto, vieron la luz numerosos poemas del joven Guillén. En 1920 fue corresponsal con el poeta Vicente Menéndez Roque de la página literaria del periódico Las Dos Repúblicas, cuya primera época había dirigido su padre. En ese mismo año, Guillén llegó a La Habana y trabó amistad con Rubén Martínez Villena y demás componentes de la peña del café Martí (Núñez Olano, Tallet, Marinello, Serpa, Pedroso). El primer número de la revista universitaria Alma Mater, en la cual figuraba como "administrador" Julio Antonio Mella, publicó los sonetos "Al margen de mis libros de estudio" que sirvieron para denunciar el estado de un estudiante universitario en aquellos días. En Camagüey (1922) trabajó en la redacción del periódico El Camagüeyano y fundó una revista de corta duración: Lis. De esa época data su primer libro de poemas, Cerebro y corazón, que no llegó a publicar entonces y que aparece recogido por Ángel Augier en el primer tomo, segunda edición (1965), de su fundamental biografía Nicolás Guillén; notas para un estudio biográfico-crítico. En 1927 regresa a la capital, donde residirá en lo adelante. Por aquel tiempo abandona su modernismo inicial y publica poemas de franco corte vanguardista en Orto. En la página "Ideales de una raza", del Diario de la Marina, en la cual colaboraba con numerosos artículos contra el prejuicio racial, publicó Guillén, el 20 de abril de 1930, sus Motivos de son, que provocaron el escándalo literario más trascendente de la república neo-colonial. Con esos ocho poemas breves, mediante los cuales el son entraba a la poesía como una forma rítmica apoyada en una visión de la gracia, el color y la vida explotada del negro cubano, Guillén atrae la atención de crítica y lectores.
En la revista que animaba este grupo, Orto, vieron la luz numerosos poemas del joven Guillén. En 1920 fue corresponsal con el poeta Vicente Menéndez Roque de la página literaria del periódico Las Dos Repúblicas, cuya primera época había dirigido su padre. En ese mismo año, Guillén llegó a La Habana y trabó amistad con Rubén Martínez Villena y demás componentes de la peña del café Martí (Núñez Olano, Tallet, Marinello, Serpa, Pedroso). El primer número de la revista universitaria Alma Mater, en la cual figuraba como "administrador" Julio Antonio Mella, publicó los sonetos "Al margen de mis libros de estudio" que sirvieron para denunciar el estado de un estudiante universitario en aquellos días. En Camagüey (1922) trabajó en la redacción del periódico El Camagüeyano y fundó una revista de corta duración: Lis. De esa época data su primer libro de poemas, Cerebro y corazón, que no llegó a publicar entonces y que aparece recogido por Ángel Augier en el primer tomo, segunda edición (1965), de su fundamental biografía Nicolás Guillén; notas para un estudio biográfico-crítico. En 1927 regresa a la capital, donde residirá en lo adelante. Por aquel tiempo abandona su modernismo inicial y publica poemas de franco corte vanguardista en Orto. En la página "Ideales de una raza", del Diario de la Marina, en la cual colaboraba con numerosos artículos contra el prejuicio racial, publicó Guillén, el 20 de abril de 1930, sus Motivos de son, que provocaron el escándalo literario más trascendente de la república neo-colonial. Con esos ocho poemas breves, mediante los cuales el son entraba a la poesía como una forma rítmica apoyada en una visión de la gracia, el color y la vida explotada del negro cubano, Guillén atrae la atención de crítica y lectores.
A
partir de Sóngoro cosongo que incluye los Motivos, libro que es
saludado con una carta de don Miguel de Unamuno, la obra de Guillén
comienza a difundirse. Es decir, ya éste, su verdadero primer libro
le abre las puertas de la consagración. En libros posteriores la
presencia de lo racial cobra hondura crítica y se transforma en
un elemento en que lo nacional se reafirma y enfrenta la penetración
imperialista así como los prejuicios y traiciones de la oligarquía
antinacional. En tal sentido, la "Elegía a un soldado vivo"
(1937) es un verdadero programa revolucionario. Es ésta la razón
por la cual la poesía de Guillén se considera la más plena y terminante
expresión de las más legítimas y revolucionarias aspiraciones populares
en el período histórico en que se produce. Guillén ha sido un ejemplar
cultivador de la elegía, siendo su obra maestra la "Elegía
a Jesús Menéndez". No hay que olvidar "El apellido",
"Elegía cubana", "Elegía camagüeyana" y la "Elegía
a Jacques Roumain" que junto a la "Elegía a Emmett Till"
conformaron la sección Elegías de su libro La paloma de vuelo popular.
En 1937, Guillén asistió, integrando la delegación cubana, al Segundo
Congreso Internacional de Escritores para la Defensa de la Cultura,
celebrado en Valencia en plena guerra civil española. Ese mismo
año, y allí, ingresó en las filas del Partido Comunista. Durante
la existencia del Partido Socialista Popular fue miembro de su Comité
Nacional. Por sus ideas políticas a favor de la revolución proletaria
y en contra del imperialismo ha sufrido persecución, prisión y exilio.
Desde 1953 hasta 1958, durante la tiranía de Batista, tuvo que permanecer
fuera de Cuba. En 1954 le fue otorgado el Premio Lenin de la Paz.
Guillén ha viajado intensamente por América, Europa, Asia y África
y ha representado a Cuba en innumerables congresos. Su obra, de
excepcional significación en la literatura de lengua española, ha
sido traducida a todos los idiomas y ha merecido comentarios elogiosos
y estudios de destacadas personalidades de las letras contemporáneas.
Ha sido un periodista fecundo e incansable que ha colaborado en
casi todas las publicaciones periódicas cubanas y en las más importantes
del extranjero.
Al
triunfo de la Revolución cubana regresó de su prolongado exilio.
Por esta época (principios de 1959), Guillén reanudó sus colaboraciones
periódicas en el diario Hoy, órgano del Partido Socialista Popular,
en secciones que aparecían bajo los títulos de "Crónica",
"Asperges", "Motivo" y "Sol de domingo".
En 1961 se celebró en La Habana el Primer Congreso Nacional de Escritores
y Artistas de Cuba, en el cual fue elegido Guillén para presidir
la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC), institución que
presidió hasta 1985 y que naciera de aquel congreso. En 1962, con
motivo de su 60 aniversario, las instituciones culturales celebraron
actos en su honor, incluyendo una exposición sobre su vida y su
obra, en la Biblioteca Nacional José Martí. En 1972, todo el país
celebró su 70 aniversario. El Instituto Cubano del Libro publicó
su Obra poética (1920-1972), en dos tomos, prologada y anotada por
su biógrafo Ángel Augier. La celebración de su 80 aniversario en
1982, tuvo resonancia internacional.
La
Casa de las Américas publicó el volumen Recopilación de textos sobre
Nicolás Guillén en su serie Valoración Múltiple, con una selección
y un prólogo de Nancy Morejón. Dicho volumen incluye también entrevistas
y dibujos del autor. La Biblioteca Nacional José Martí publicó la
Bibliografía de Nicolás Guillén, preparada por María Luisa Antuña
y Josefina García Carranza. Obtiene en Roma el premio Viareggio.
En 1975 le fue conferido el título de Doctor Honoris Causa en Lengua
y Literatura Hispánicas de la Universidad de La Habana en atención
a sus altos merecimientos literarios, indiscutible maestría en el
dominio de la lengua española y por su mantenida militancia revolucionaria.
En este mismo año le fue concedida en Kingston, la Medalla de Oro
Musgrave, la más alta distinción cultural jamaicana. Este mismo
año fue declarado Huésped Ilustre de la ciudad de Caracas, Venezuela.
En Gran Bretaña, invitado por Arts Council, participó en el Festival
de Poesía Internacional, y ofreció lectura de poemas en las Universidades
de Londres y Bristol. La Universidad de West Indies de Jamaica le
otorgó el título de Doctor en Letras Honoris Causa y la República
de Bulgaria el Premio Internacional "Jrísto Botev". Fue
designado miembro del Comité Central del Partido Comunista de Cuba
y diputado a la Asamblea Nacional del Poder Popular. En 1978 la
Universidad de Burdeos le otorgó el título de Doctor en Letras Honoris
Causa. Por su parte la Universidad de Tabasco, en Villahermosa,
México, le otorgó el título de Maestro Emérito y en Ciudad México
el Instituto de Bellas Artes el diploma al Mérito Humano. El instituto
Nacional de Cultura de Panamá el Premio Nacional de Poesía "Ricardo
Miró", y la Universidad de Panamá un diploma de reconocimiento
a los aportes hechos a la cultura hispanoamericana. El Consejo de
Estado de la República de Cuba le otorgó la orden "José Martí",
la más alta condecoración del Estado cubano, y el Ministerio Cultural
el Premio Nacional de Literatura 1983. Este mismo año recibió Guillén
el Premio Mundial de Poesía Asan, concedido por la Asan Memorial
Association, de Kerala, India. En Colombia, en 1984, fue condecorado
con la Orden Caro y Cuervo y las universidades del país le otorgaron
el título de Doctor Honoris Causa, así como también la Universidad
de Guayaquil, Ecuador. En 1985, le otorgó el mismo honor la Universidad
Nacional Mayor de San Marcos de Lima. Muchos países le han otorgado
asimismo honrosas distinciones nacionales, reconociéndole uno de
los grandes poetas de nuestro siglo.
Con
razón en 1982, el III Congreso de la Unión de Escritores y Artistas
de Cuba (UNEAC), declaró que Nicolás Guillén "significa el
más alto ejemplo actual de vida y obra creadoras, que por su fidelidad
inquebrantable a la tradición patriótica y revolucionaria de la
cultura cubana, ha sido capaz de expresar, con vigoroso genio artístico,
la sensibilidad, el carácter, el proceso histórico y el espíritu
combativo de un pueblo, de un ámbito geográfico y de una época".
"Nos
enorgullece -agrega la declaración- que esas características excepcionales
de su existencia y de su poesía -que le hicieran merecedor a que
nuestro pueblo le designara Poeta Nacional-, hayan sido determinantes
en la vasta difusión de su obra por todo el mundo. Esta vibrante
y ardiente poesía... ha sido vertida a los más diversos idiomas
y es leída, declamada y cantada por millones de seres en el planeta,
porque ha sabido interpretar a plenitud el espíritu de lucha de
los hombres de nuestra época, y su esperanza de conquistar una sociedad
mejor, basada en la justicia, la libertad y la paz".
Nicolás
Guillén falleció en La Habana el 16 de julio de 1989.
TENGO. Nicolás Guillén en su propia voz. http://www.fguillen.cult.cu/sonidos/v_tengo.mp3
IBA YO POR UN CAMINO. Nicolás Guillén http://www.fguillen.cult.cu/sonidos/v_camino.mp3
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