Manuel Maria Francisco Piar, nació e, 28 de abril de 1774 en Willemstad, Curazao. La controversia que hubo sobre el lugar y la fecha de nacimiento de Piar parece haber sido aclarada con el acta de bautismo que dio a conocer el padre Franciscano William Brada, que traducida del latín dice: “28 de abril fue bautizado Manuel María Francisco hijo legitimo de Maria Isabel Gómez, padrinos el reverendo Juan Antonio de Aquino y Juana Paulina Gómez (Tomado del Archivo de Holanda. En cuanto a la madre de Piar, Maria Isabel Gómez, según testimonios era también de Curazao, mulata, partera de profesión y participó en la Revolución de Gual y España.
Manuel Piar llegó a Caracas a raíz de los sucesos de 1810 y su primera acción fue contra Valencia en 1811. Estuvo a las órdenes de Miranda con el grado de subteniente hasta 1812, cuando emigró a Oriente tras la capitulación de San Mateo. Con Mariño, Bermúdez y otros cuarenta emigrados firmó en enero de 1813 el Acta de Chacachacare para la reconquista de Venezuela. En el año de 1814, Piar y José Félix Ribas se negaron a aceptar el mando de Bolívar, obligándolo a emigrar a Cartagena. Poco después sus tropas, las de Ribas y Piar, fueron vencidas por las fuerzas realistas de Boves. Tras la derrota sufrida por los patriotas, Piar se unió nuevamente a Bolívar en la expedición de Los Cayos. Llegados a Margarita con la colaboración de Arismendi desembarcan en Juan Griego el 3 de mayo por órdenes Bolívar. Su valor a toda prueba tenía como contrapartida la ambición, la arrogancia, que lo llevaron a considerarse con mayores meritos y títulos que los del Libertador, para la jefatura suprema. Bolívar muy diplomáticamente, aprobó las acciones de Piar, pero éste ofuscado por la nueva victoria en San Félix y estimulado por el Congresillo de Cariaco, intentó de diversas maneras suplantar a Bolívar, en vista de lo cual este ordenó arrestarlo, Piar huyó A Maturín y trató de reunir gente armada, pero fue apresado. El 28 de septiembre de 1817, tras ser acusado de sedición, traición conspiración e insubordinación y deserción, fue hecho prisionero en Maturín, por Manuel Cedeño, y conducido al Cuartel General de Angostura, donde el Consejo de Guerra de oficiales presidido por el almirante Brión, lo condenó a muerte, tras analizar las circunstancias en las cuales trató de convencer a los pardos de derrocar a los patriotas blancos y asesinarlos. Sólo fue absuelto de las dos últimas acusaciones mencionadas. La sentencia fue cumplida el 16 de octubre de 1817, siendo fusilado en el muro de la catedral de Angostura en presencia de todas las tropas republicanas, enfrentándose al pelotón con valor y serenidad.
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