El
pueblo Yaqui son nativos americanos que habitan en el valle del Río Yaqui, en
el estado mexicano de Sonora, México y el suroeste de Estados Unidos. Existe
una Tribu Yaqui establecida en Tucson, Arizona. La cultura yaqui también
sobrevive en otros lugares de lo que hoy es el suroeste de Estados Unidos,
especialmente California.
Historia
de la cultura Yaqui: Llegada de los Conquistadores españoles
Los
españoles entraron en contacto con los Yaquis en 1533, ocuparon un territorio a
lo largo del curso inferior del río Yaqui. Se calcula que había 30.000 personas
que vivían en 80 rancherías (haciendas) en un área de cerca de 60 millas (100
kilómetros) de largo y 15 millas (25 km) de ancho. Algunos Yaqui vivían cerca
de la desembocadura del río y dependían del mar para su subsistencia. La
mayoría vivía en comunidades agrícolas, cultivando fréjoles, maíz y calabaza en
tierras inundadas por el río cada año. Unos pocos vivían tenían una existencia
nómada en los desiertos y montañas y dependían de la caza y la recolección.
El
Capitán español Diego de Guzmán era el líder de la expedición para descubrir las
tierras al norte de los asentamientos españoles, se encontró con el pueblo
Yaqui en 1533. Un gran número de guerreros yaquis se enfrentó a los españoles
en una llanura. Su líder, un anciano, trazó una línea en la tierra y les dijo a
los españoles que no debían cruzarlo. Ante la negativa se produjo la batalla.
Los conquistadores españoles se adjudicaron la victoria, a pesar de que se
retiraron. Así comenzaron 400 años de lucha, a menudo armados, con el pueblo
Yaqui que protegía su cultura y sus tierras.
Ingreso
de los misiones Jesuitas y periodo de prosperidad
En
1565, Francisco de Ibarra intentó, sin éxito, establecer un asentamiento
español en territorio yaqui. Lo que probablemente salvó a los Yaqui de una
invasión temprana por los españoles fue la falta de plata y otros metales
preciosos en su territorio. En 1608, el pueblo Yaqui y 2.000 aliados indios, en
su mayoría de la etnia Mayo, obtuvieron una victoria sobre los españoles en dos
batallas. Un acuerdo de paz en el año 1610, permitió que en 1617 los misioneros
jesuitas ingresaran al territorio.
El
pueblo Yaqui vivió en una relación mutuamente armoniosa con los jesuitas
durante 120 años. La mayoría de ellos se convirtieron fácilmente al
cristianismo, pero conservando muchas creencias tradicionales. Las enseñanzas
jesuitas a la etnia Yaqui era severa, pero los yaquis conservaron su unidad
como pueblo. Los jesuitas introdujeron trigo, ganado y caballos. Los yaquis
prosperaron y los misioneros pudieron extender sus actividades más al norte.
Fue importante, también, que las epidemias de enfermedades europeas que
destruyeron muchas poblaciones indígenas en México, parecen no haber afectado
seriamente a la etnia Yaqui. La reputación del pueblo Yaqui como guerreros más
la protección otorgada por los Jesuitas hicieron difícil la tarea de los
esclavistas españoles. Los jesuitas persuadiaron a los Yaquis a establecerse en
ocho ciudades: Potam, Vicam, Tórim, Bácum, Cócorit, Huírivis, Benem y Ráhum.