La República de las Floridas,
proclamada en 1817, constituyó un episodio singular y efímero en el complejo
panorama de las independencias hispanoamericanas y las aspiraciones
expansionistas de Estados Unidos. Este intento de establecer un estado soberano
en la península de Florida, entonces bajo dominio español, fue impulsado por
una confluencia de factores estratégicos, políticos y militares, insertándose
en el contexto más amplio de la emancipación del continente.