miércoles, 17 de septiembre de 2025

"Los Libros de Chilam Balam: Voces de un Pueblo Eterno"

En las páginas frágiles de estos manuscritos, guardados en silencio por siglos, palpita el espíritu de un pueblo que se negó a desaparecer. 

Los Libros de Chilam Balam, escritos entre los siglos XVII y XVIII, son más que simples documentos: son el eco inmortal de la cosmovisión maya.
Redactados en lengua maya con caracteres latinos, estos libros fueron la respuesta de los sabios indígenas frente a la conquista. Cuando la espada y la cruz intentaban borrar su memoria, ellos resistieron con la tinta, transformando lo prohibido en un legado sagrado.

Los Chilam Balam no son un único libro, sino varios: los de Chumayel, Tizimin, Mani y otros pueblos de Yucatán. En cada uno, encontramos relatos cosmogónicos, genealogías, rituales, medicina tradicional… y sobre todo, profecías. Profecías que hablan de la llegada de los extranjeros, del fin de una era, y del renacer de su pueblo.

Entre líneas se escucha la voz del “Chilam Balam”, el sacerdote-jaguar, el profeta que anunció cambios terribles y transformadores. Sus palabras, como rugidos en la selva, advirtieron de la destrucción… pero también prometieron esperanza.
Hoy, los Libros de Chilam Balam son tesoros incalculables. No sólo para México, sino para la humanidad. Son la prueba de que ningún imperio pudo apagar la sabiduría de los mayas. Porque cada página, cada palabra, es resistencia. 

Es memoria. Es un puente entre el pasado y el futuro.
Los Chilam Balam siguen hablando… y mientras alguien los lea, la voz del jaguar jamás será silenciada.



jueves, 11 de septiembre de 2025

GIRONDINOS- JACOBINOS


El 11 de septiembre de 1789, en París, durante la Asamblea Nacional Constituyente Francesa surgían los conceptos políticos de Izquierda y Derecha. Luego de la
Revolución Francesa en Julio de 1789, la nación necesitaba organizarse, decidir un rumbo político y dar el marco legal para consolidarlo, para ello se convocó a una asamblea casi permanente que comenzó a sesionar el agosto. El caos reinante por las innumerables ideas, posturas y propuestas hicieron que se decidiera crear grupos que coincidieran en sus preceptos esenciales y que luego fueran expuestos por representantes globales de esa corriente de pensamiento. El problema era que según el tema a debatir la mayoría de sus miembros migraban a otro grupos integrados por delegados con los que se habían enemistado en la sesión anterior, finalmente se decidió que en la sesión del 11 de septiembre de 1789 se definieran los grupos definitivamente excluyendo los temas en los que estaban todos de acuerdo como el derecho al trabajo, la libertad de expresión, el ascenso por mérito y la justicia independiente y se fijó que el primer tema a tratar sería el peso de la autoridad real frente al poder de la asamblea popular en la futura constitución. Al llegar a la asamblea y solo por obra de la casualidad, el grupo integrado por Los Girondinos, la aristocracia, la burguesía terrateniente y el clero, se ubicaran a la derecha del presidente de la asamblea, estos eran los partidarios del veto Real, el voto calificado, el conservadurismo y la determinación de derechos según el extracto social. Los que quedaron a la izquierda eran los Jacobinos autoproclamados “Patriotas” y pertenecientes al Tercer Estado (ciudadanos sin derechos y plebeyos), estos estaban a favor de instaurar una república con igualdad de derechos, voto universal, con igualdad jurídica, estado solidario y puesto a replanteos y reformas permanentes, por ello, cada vez que el presidente de la asamblea se dirigía o hacía referencia a alguno de los grupos se refería a ellos como los de “Derecha” o “Izquierda”. Hubo un grupo de indecisos o que compartían preceptos de ambas facciones, estos fueron llamados “Moderados” o “De Centro”, esta división del pensamiento se acrecentó durante la época de la Reforma Francesa y fue adoptado como método de simplificación para enmarcar los objetivos finales de los partidos políticos en el mundo entero. Esta división general, imprecisa y caprichosa fue adoptada por el mundo entero y mientras los partidos conservadores y las monarquías se alinearon en los preceptos de la “Derecha”, los partidos laboristas, radicales, populistas y revolucionarios se enmarcaron en los preceptos de la “Izquierda”, en ambos casos, quienes impusieron estos ideales por la fuerza se los llamó de “Extrema Derecha” o “Extrema Izquierda”.