Era la base conceptual de un revolucionario proyecto de educación popular que el Libertador dejó a su cargo en 1825, luego de fundada Bolivia, el cual consistía en la instrucción y educación de una generación de ciudadanos y ciudadanas republicanos, poseedores de “oficios útiles” y “aspiración fundada a la propiedad”, conocedores y practicantes de los principios de la sociedad en que vivían. “Luces y virtudes sociales”, consistentes en ideas rectificadas y sentimientos moderados no mediante la abstracción y la coerción sino mediante la empiria y la libertad racional.
