El concepto de democracia nace en la Grecia
antigua allá por el siglo VI a.n.e., hace su aparición histórica con su
sello de clase, los nobles o eupátridas toman el control del poder,
arrebatándoselo a los monarcas, para gobernar, velando por sus intereses.
Posteriormente Dracón, Solón y Pisístrato tratarán de implementar
ciertas reformas que incluían beneficios para la mayoría del pueblo, el
nuevo sistema de gobierno irá adquiriendo ciertas características
sociales que le ganarán a sus propulsores, epítetos y ataques por parte
de esa nobleza que fue limitada en su poder.
Esta democracia no tomaba en cuenta a los no ciudadanos (es decir, la inmensa mayoría de los que vivían en Atenas), esclavos y mujeres. Era una democracia limitada a ciertos grupos o sectores de poder, sólo era válido su ejercicio para la nobleza latifundista, es decir para los que se consideraban ciudadanos atenienses.
Siglos después el concepto consolidará ciertas características que prevalecerán hasta hoy.
Esta democracia no tomaba en cuenta a los no ciudadanos (es decir, la inmensa mayoría de los que vivían en Atenas), esclavos y mujeres. Era una democracia limitada a ciertos grupos o sectores de poder, sólo era válido su ejercicio para la nobleza latifundista, es decir para los que se consideraban ciudadanos atenienses.
Siglos después el concepto consolidará ciertas características que prevalecerán hasta hoy.